El 9 de noviembre, una usuaria de TikTok llamada @Etheria77 publicó un video de nueve minutos de duración en el que sugería que el sistema de satélites de internet Starlink de Elon Musk se utilizó como parte de un sofisticado esfuerzo para robar las elecciones en nombre del presidente electo Donald Trump: "California y otros estados indecisos pudieron utilizar Starlink para contabilizar y contar las papeletas de voto en su estado. Los números no tienen sentido, y la razón por la que digo todo esto es porque había estados con garantía de volverse azules y no lo hicieron. Además, faltan millones de votos. Esto es una tontería".
La cuenta no fue la primera en sugerir la teoría conspirativa, sin embargo, el video fue una de las principales razones por las que ha despegado en los últimos días. TikTok retiró el clip, pero eso no impidió que se compartiera en otras plataformas de medio sociales, como X, Reddit, Threads, Facebook e Instagram, donde ha acumulado millones de visitas. Este es solo uno de la decena de videos de TikTok, muchos de ellos con cientos de miles de visitas, que comparten la teoría masivamente. En otras plataformas, cuentas con gran número de seguidores también impulsaron la teoría de Starlink y un surtido de otras sobre la victoria de Trump.
Los demócratas tienen su propio QAnon
La promoción de teorías conspirativas sin fundamento relacionadas con las elecciones, en lo que se ha denominado el auge del llamado movimiento BlueAnon, imita en muchos aspectos el auge del movimiento Stop the Steal (Paren el robo) tras las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020. Al igual que ahora, esas especulaciones comenzaron como vagas afirmaciones de fraude electoral antes de transformarse en narrativas muy específicas y cada vez más desquiciadas sobre máquinas de votación, satélites militares y figuras todopoderosas que trabajaban con la campaña ganadora. Lo que comenzó como rumores amorfos de que "algo no cuadra" en las horas posteriores a la victoria de Trump en las elecciones de la semana pasada, ha cristalizado ahora una correlación que implica a Musk y a su empresa Starlink.
Sin embargo, la principal diferencia es que mientras Trump y sus aliados abrazan rápidamente las conspiraciones, hasta ahora ningún legislador demócrata o funcionario electoral ha promovido la idea de que las elecciones de 2024 fueron robadas. "Al igual que las afirmaciones generales que hemos visto de la izquierda especulando que las elecciones fueron amañadas por Trump, el aumento de publicaciones sobre Starlink parece haber sido impulsado por cuentas oscuras que a menudo comparten poca o ninguna información de identificación", menciona Sam Howard, editor de política del grupo de monitoreo de medios NewsGuard. Y refiere que hasta la fecha no tiene conocimiento de ningún funcionario demócrata que haya apoyado la narrativa.
Harris y su campaña no han sugerido ni una sola vez que los resultados de las elecciones sean otra cosa que lo que se informó, y en su discurso de concesión de la semana pasada Harris instó a sus partidarios a aceptar el resultado. Los investigadores de la desinformación aún no están seguros de si esta tendencia seguirá creciendo hasta convertirse en un movimiento significativo, similar a Stop the Steal, o se desvanecerá sin el apoyo de las principales figuras del partido demócrata. Pero algunos creen que el movimiento podría seguir creciendo gracias a las personas influyentes que buscan ganar influencia.
"Hay incentivos para que la gente haga esto", refiere Elise Thomas, analista de código abierto del Instituto para el Diálogo Estratégico, "se siente muy bien conseguir todos esos 'me gusta'. Si consiguen 100,000 o 500,000 likes con esos tuits, seguirán haciéndolo y darán nuevos giros a la historia y nuevas explicaciones. Eso es lo que vimos con los republicanos". Bastaron unos minutos después de que la vicepresidenta Kamala Harris concediera las elecciones para que las teorías conspirativas sobre los resultados inundaran las plataformas de las redes sociales. La empresa de investigación PeakMetrics rastreó un millón de publicaciones el 6 de noviembre en X relacionadas con afirmaciones vagas como "algo no cuadra" junto con hashtags como "#Recount2024" y "#DontConcedeKamala".
Cuentas con identidades apócrifas
Según el análisis compartido con WIRED por investigadores de Cyabra, una herramienta de detección de desinformación mediante IA en tiempo real, el 18% de estas publicaciones fueron realizadas por cuentas no auténticas. Sin embargo, cuando los investigadores volvieron a comprobarlo esta semana, descubrieron que, aunque la proporción de cuentas no auténticas había descendido significativamente a un 6%, la conspiración seguía creciendo: "A pesar de este descenso, el impulso de la conspiración persiste, impulsado cada vez más por una mezcla de personas influyentes reales y participantes involuntarios".
PeakMetrics registró un aumento del 2.200% en el número de publicaciones que mencionaban Starlink y las elecciones o la votación entre el sábado y el domingo pasados, y las publicaciones sobre la teoría de la conspiración del servicio satelital de internet superaron a las que utilizaban el hashtag #Recount2024 en X el lunes. Según un análisis que NewsGuard compartió con WIRED, el 10 de noviembre hubo 281,644 menciones a Starlink en X, frente a una media diaria de 40,100 entre el 5 y el 9 de noviembre. La teoría de la conspiración cobró fuerza tras descubrirse que Starlink se utilizaba en algunos colegios electorales para mejorar la conectividad, no de las máquinas de votación, sino para el registro de los votantes. Las falsas afirmaciones fueron desmentidas en repetidas ocasiones por organizaciones de verificación de hechos, y los funcionarios electorales reiteran que las máquinas de votación no están conectadas a internet. Starlink no respondió a la solicitud de comentarios.
Esta teoría de la conspiración continúa extendiéndose, y no se limita a X: hilos de discusión en Reddit, publicaciones en Instagram y Threads, y docenas de publicaciones en Facebook empujan la narrativa de que Musk se confabuló con Trump para usar sus satélites Starlink para robar las elecciones. Una de las plataformas más activas para estas teorías de la conspiración es TikTok. WIRED ha revisado decenas de videos publicados en la plataforma por usuarios que repiten la afirmación sobre Musk y Starlink o añaden nuevos giros a la teoría de la conspiración. X, Meta, Reddit y TikTok tampoco respondieron a las peticiones de comentarios.
Uno de los nuevos aspectos más populares de la teoría se refiere al hecho de que los satélites Starlink fueron observados ardiendo sobre EE UU el pasado fin de semana, lo que podría indicar que "Musk está tratando de deshacerse de las evidencias, borrando sus huellas". La realidad es que los satélites Starlink están diseñados para arder en la reentrada al final de su vida útil.
Teorías pequeñas, pero preocupantes
La teoría conspiranoica tiene aspectos inquietantemente similares a la llamada conspiración Italygate impulsada por la campaña de Trump después de las elecciones de 2020, que sugirió que un satélite militar italiano fue utilizado para cambiar los votos de Trump al presidente Joe Biden. "Es preocupante ver cómo se solidifica y cristaliza en narrativas específicas, y luego ver cómo se añaden cosas: esto es lo que vimos la última vez también", refiere Thomas. Añade que este tipo de narración colectiva es muy recurrente dentro de comunidades donde las personas están tratando de ganar influencia en línea mediante la promoción de una versiones vagas: "Todos tienen que añadir pequeñas partes de ella para sacar provecho".
Otros teóricos de la conspiración afirmaron que Trump habló sobre "un pequeño secreto" que tenía con Musk en el escenario, en referencia a un comentario que hizo durante su mitin en el Madison Square Garden el mes pasado. En realidad, el comentario iba dirigido al presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. Algunos simpatizantes de izquierda también apuntan a comentarios del podcaster Joe Rogan esta semana, de que Musk había desarrollado una aplicación para tener acceso anticipado a los resultados electorales.
"Al parecer, Elon creó una aplicación y sabía quién había ganado las elecciones cuatro horas antes de los resultados. Así que mientras llegaban los resultados, Dana White me comentó que Elon había dicho: 'Me voy. Se acabó. Donald ha ganado'", afirmó Rogan. No está claro cómo funcionaba esta aplicación ni qué datos utilizaba. Jen Easterly, la directora de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras que supervisa las elecciones estadounidenses, refirió en un comunicado del 6 de noviembre que no había "ninguna evidencia de actividad maliciosa que tuviera un impacto material en la seguridad o integridad de nuestra infraestructura electoral".
Mientras que algunas figuras de la derecha siguen impulsando teorías de conspiración electoral, la gran mayoría se ha callado tras la victoria de Trump, abandonando de la noche a la mañana cuatro años de publicar y gritar sin parar sobre el fraude electoral. Y aunque las conspiraciones electorales de la izquierda no tienen ni de lejos la magnitud que tenía el movimiento Stop the Steal, algunos expertos siguen preocupados. "He visto algunas conspiraciones como Stop the Steal, y esta y otras teorías electorales son más pequeñas, como lo fueron las de derecha al final de la presidencia de Trump. Pero creo que la principal diferencia es que vinieron después de años de agitación deliberada y cultivo por parte de una gran variedad de actores. Las teorías de conspiración de izquierda obtienen una tracción bastante significativa rápidamente, es bastante preocupante", concluye Thomas.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.