Este domingo, cientos de personas acudieron a la misa de las 9 de la mañana en la megaiglesia Life Center de Harrisburg, en Pensilvania. A la derecha de la entrada había una mesa con un cartel en el que se leía: "Guía del votante"; los feligreses que atendían las mesas preguntaban a los demás si ya habían votado y repartían papeletas de muestra de los condados cercanos: Dauphin, Lancaster, York y Lebanon. También había una guía electoral de la revista evangélica Decision, con una foto de la vicepresidenta Kamala Harris junto al expresidente Donald Trump y una pancarta con la leyenda: "Socialismo frente a libertad".
Otro panfleto titulado PA Family Voter Guide, creado por el Consejo Evangélico de la Familia de Pensilvania, que lo describe como una "guía informativa no partidista" para los candidatos que se presentan a las elecciones en Pensilvania también estaba disponible. Las familias se juntaban alrededor, tomando café en una cafetería, antes de unirse a un servicio de adoración que podría competir contra muchos pequeños conciertos de rock.
La 'palabra de Dios' se tornó un asunto político
"Vayan a votar el martes, hagan oír su voz y dejen que Dios se encargue de los detalles". Amamos a esta nación, Dios ama a esta nación", compartió el pastor Ben Evenson con los feligreses. Apenas dos semanas antes, la iglesia había acogido al centimillonario y propietario de X Elon Musk, cuando organizó un coloquio en apoyo de Trump. Allí, bromeó "nadie se molesta en intentar matar a Kamala Harris" porque es una "marioneta" mientras respondía a las preguntas del evento.
Al día siguiente de la visita de Musk, el fundador de la iglesia, Charles Stock, dio un sermón titulado "Cómo votar como Jesús", en el que desalentó a los congregantes a votar a un tercer partido o escribir en un candidato, diciendo: "El diablo estará feliz de que no hayas votado". Stock también sugirió a los feligreses que "un líder imperfecto que hace cosas buenas es mejor que sufrir bajo Ahab y Jezabel, que son malvados", y argumentó que el gobierno se había salido de su papel al "redefinir el matrimonio" y "borrar el género", lo que calificó de "plaga para nuestra nación". También habló a los fieles de una petición del America PAC de Musk en apoyo de la Primera y la Segunda Enmienda, y de la donación posiblemente ilegal de un millón de dólares al día por parte de Musk en los días previos a las elecciones.
"Fue fenomenal. Fue un honor acoger aquí a una comunidad más amplia y ser una bendición", celebró sobre la visita del empresario. Un congregante declaró a WIRED que algunos miembros de la iglesia sí asistieron al evento, y que sentía que había cierta alineación con Musk cuando se trataba de cuestiones de derechos constitucionales y libertad de expresión. Al otro lado del país, en el condado de Clark, en Nevada, poco después de las 8 de la mañana, en la iglesia Calvary Red Rock, al este de Las Vegas, la banda del escenario estaba terminando su actuación, se encendieron las luces y el pastor Gregg Seymour subió al escenario vestido de trabajador de la basura. El público aplaudió con fuerza y en dos enormes pantallas de televisión situadas a ambos lados del estrado, apareció la imagen de un camión de la basura junto a la frase "G.A.R.B.A.G.E.", que significaba 'Great America Rebels Believing Almighty God is Everything' (Grandes Rebeldes de América que creen que Dios Todopoderoso lo es todo).
"Si alguno de los presentes es partidario de Trump, ahora es basura. Para cualquiera de nosotros que esté en ese bando, ustedes son basura", expresó Seymour al público, confiando en que se entendiera la alusión a que el presidente Joe Biden posiblemente había llamado basura a los partidarios de Trump.
La iglesia está muy implicada en los esfuerzos de integridad electoral. Tiene un buzón en el vestíbulo que es supervisado por la hija de Seymour, Alex, quien afirma a WIRED que muchos miembros de la congregación se sienten más seguros depositando sus papeletas en la iglesia porque no confían en el servicio postal. La iglesia también organizó el mes pasado un curso de formación para personas a las que Seymour describió como "patriotas que se preocupan por defender la integridad de las elecciones", que ayudó a organizar a la gente para trabajar por turnos en la observación del centro de procesamiento electoral del condado de Clark.
Seymour confirma a WIRED que está seguro de que las elecciones fueron robadas, aunque no puede decir exactamente por qué, mencionando las máquinas de votación Dominion y vagas acusaciones de piratería y manipulación. También sugiere que no se ve a sí mismo como un nacionalista cristiano, pero al mismo recita que la "iglesia necesita estar involucrada en el gobierno". Añade que hay aspectos del carácter de Trump con los que no está de acuerdo, incluido su abrazo a grupos cristianos proféticos y líderes como Lance Wallnau. Pero está feliz de votar por él porque, "menos bebés morirán bajo una administración Trump".
Los evangélicos pro-Trump
Los cristianos estadounidenses no ven a Trump como un candidato cristiano pero tampoco ven Harris como tal. No obstante, los evangélicos blancos, a quienes se les ha prometido más poder durante una segunda administración Trump, sí. Ellos han trabajado horas extras para ayudarle a volver a la Casa Blanca.
"Los líderes de la derecha religiosa se unieron a Trump en 2016 y 2020 y están trabajando duro para ponerlo de nuevo en el poder este año. Los evangélicos blancos conservadores votan por Trump en números abrumadores y él está contando con ellos para ponerlo de nuevo en el poder", expone Peter Montgomery, director de investigación de la organización nacional de defensa progresista ‘People For the American Way’, a WIRED. Trump siempre ha tenido un apoyo muy fuerte dentro de la comunidad evangélica, pero esta vez, el esfuerzo entre los líderes de la derecha religiosa para comprometerse con los miembros de sus congregaciones que rara vez o nunca votan es concertado. Lo han hecho mediante actos de gran repercusión y giras por los estados indecisos, mientras que los pastores evangélicos han transmitido el mensaje a sus propias congregaciones desde la tarima. Estos grupos evangélicos también ayudan a reclutar y formar a trabajadores electorales.
El más destacado de estos esfuerzos es la 'Courage Tour' (Gira del Coraje), organizada por Lance Wallnau, líder del movimiento dominionista 'New Apostolic Reformation', que quiere que el cristianismo sea el centro de todos los aspectos de la sociedad estadounidense. La gira combinó el revivalismo religioso con la política Make America Great Again (MAGA) y viajó a los principales estados indecisos en los meses previos a las elecciones. Los oradores de la gira afirmaron que Trump estaba luchando contra las "fuerzas de las tinieblas " y que las fuerzas demoníacas se habían apoderado de Estados Unidos.
La Gira del Coraje contó con el apoyo de grupos activistas conservadores pro-Trump como 'Turning Point USA' y 'America First Works', el brazo político del America First Policy Institute (AFPI, por sus siglas en inglés). Su presidenta, Linda McMahon, quien según el New York Times está influyendo en la popularidad del Project 2025 en caso de la victoria de Trump, fue demandada recientemente por ser una de las personas que se hizo de la vista gorda ante los abusos sexuales a menores en la World Wrestling Entertainment (WWE, por sus siglas en inglés).
Otro espectáculo itinerante nacionalista cristiano que ha recorrido EE UU desde 2021 es la gira 'ReAwaken America', que reúne a líderes del mundo nacionalista cristiano con negacionistas de las elecciones, extremistas derecha e iniciados en MAGA, incluidos varios miembros de la propia familia de Trump. Por su parte, Life Center, la megaiglesia de Harrisburg es etiquetada, como reconoció el propio Evenson en su sermón, de "dominionista cristiana". En mayo, la iglesia acogió a Sean Feucht, activista político y líder de culto nacionalista cristiano, que celebró grandes reuniones durante la pandemia covid-19. A principios de este mes, uno de los apóstoles de Life Center realizó la oración de apertura para Feucht, como parte de su gira 'Kingdom of the Capitol' por las capitales de los estados de Estados Unidos. Feucht se postuló sin éxito para el Congreso en 2020, y desde entonces se ha movilizado a los evangélicos para que se comprometan más políticamente. Igualmente actuó como parte de la gira 'ReAwaken America'.
Feucht pasó el domingo antes de las elecciones en Scottsdale, Arizona, con Charlie Kirk, de Turning Point USA, y la candidata republicana al Senado Kari Lake, organizando un culto llamado 'Pray For The Nation'. Kirk respaldó a Feucht durante su carrera al Congreso. Otros grupos que han gastado millones de dólares para conseguir la reelección de Trump con campañas de captación de votos son la Coalición Fe y Libertad de Ralph Reed, ivoterguide.com de la Asociación Americana de la Familia (AFA, por sus siglas en inglés), el Consejo Asesor Nacional de la Fe dirigido por Paula White y My Faith Votes, esclarece Montgomery a WIRED.
"Muchas figuras mediáticas de la derecha cristiana tienen importantes plataformas mediáticas que utilizan para promocionar a Trump entre sus seguidores. Programas como FlashPoint en el Canal de la Victoria de Kenneth Copeland proporcionan un flujo constante de propaganda pro-Trump. A los cristianos conservadores se les ha dicho una y otra vez que el republicano fue elegido por Dios para dirigir el país. En un reciente mitin en el National Mall, el líder de la Reforma Nueva Apostólica Che Ahn emitió un 'decreto apostólico' de que Trump ganaría las elecciones", enunció Montgomery.
El 'elegido'
Mientras que muchos políticos conservadores han disfrutado de un amplio apoyo de los cristianos evangélicos en el pasado, la forma en que los líderes evangélicos hablan de Trump como un 'líder mesiánico', particularmente a raíz del fallido intento de asesinato en julio, es algo nuevo.
"Debido a que muchos de los principales asesores evangélicos de Trump y los más prominentes promotores evangélicos son carismáticos, han utilizado la espiritualidad para promover al candidato republicano con un aura casi mesiánica, utilizando sus profecías y mensajes para vincularlo a muchos personajes bíblicos", teoriza Matthew Taylor, académico del Instituto de Estudios Islámicos, Cristianos y Judíos de Baltimore, donde se especializa en el cristianismo estadounidense. "Paula White-Cain ha sido la presidenta de todos estos esfuerzos y una guardiana que controla el acceso de los líderes religiosos a Trump, por lo que ha desempeñado un papel fundamental en la orientación de estas conexiones".
Además de apoyar la candidatura de Trump, los evangélicos también están más dispuestos a complacer las afirmaciones infundadas del expresidente de que las elecciones de 2020 fueron robadas. "Los cristianos evangélicos, pero no exclusivamente los evangélicos blancos, son el bloque de partidarios más inquebrantable. Si aproximadamente un tercio del país cree en las mentiras de Trump sobre las elecciones de 2020, entre los evangélicos blancos está más cerca de dos tercios", contabiliza Taylor.
Desde 2016, el expresidente ha luchado por presentarse como un hombre de fe, aunque demostró no estar familiarizado ni siquiera con las convenciones de nomenclatura de los textos bíblicos. El mes pasado asistió a un evento de Creyentes por Trump en Michigan, y la semana pasada participó en una "Cumbre nacional de fe" organizada por la líder de fe de su primera adminiostración, Paula White. "Creemos que eres el recipiente. Eres el recipiente elegido por Dios", le dijo el pastor Jentezen Franklin a Trump en el escenario durante el evento, al tiempo que comparaba al ex presidente con el apóstol Pablo. Eso.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.