A pesar de la decenas de detenciones y descrédito mundial, la red de jóvenes sádicos, depredadores de menores y extorsionadores conocida como Com y 764 no se ha disuelto. Más bien, sus miembros pasaron de los crímenes en línea y delitos relacionados con material de abuso sexual infantil (CSAM), a la violencia en el mundo real; la transición alerta tanto a los investigadores que estudian el extremismo como a los funcionarios gubernamentales.
Acuchillamientos, asesinatos, bombas incendiarias, tiroteos en escuelas y complots de asesinatos a sueldo, son algunos de los crímenes asociados al grupo disidente llamado 'No Lives Matter' que, según su propio manifiesto: "idolatra la muerte y busca la purificación de toda la humanidad mediante ataques sin fin". El grupo ha publicado al menos dos "guías para matar" que se han relacionado con atentados violentos en EE UU y Europa.
Com and 764 es una amenaza mundial
El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) clasifica a Com and 764 como una amenaza terrorista de "primer nivel", la máxima prioridad que se concede a un grupo, ideología o tendencia extremista en la rúbrica interna de las fuerzas de seguridad estadounidenses. Los documentos de inteligencia revisados por WIRED muestran la creciente preocupación de los analistas por el daño causado a las víctimas de explotación juvenil y las crecientes incitaciones a la violencia física que encarna 'No Lives Matter'.
Sin embargo, el fenómeno ha resultado difícil de combatir debido a la falta de una estructura o ideología coherente. En los últimos cuatro años, junto con el insidioso grupo de propaganda neonazi Terrorgram Collective, Com/764 se ha transformado en una amalgama retorcida del Efecto Columbine y de antiguos grupos terroristas domésticos como la División Atomwaffen: jóvenes asaltantes y extorsionadores que incitan a cometer actos de violencia cada vez más escabrosos y degradantes en aras de la notoriedad y el estatus en internet.
En respuesta, los gobiernos occidentales han presentado cargos por terrorismo, acusando a los jóvenes de conspirar para matar a indigentes o de amenazar por teléfono con poner bombas en escuelas e instituciones religiosas más allá de sus fronteras. En el Reino Unido, la fiscalía impuso una pena de seis años de prisión a Cameron Finnegan, de 19 años, conocido como "Acid", por una serie de delitos relacionados con 764, entre ellos posesión de CSAM, incitación a los jóvenes a suicidarse y posesión de un "manual del asesino" elaborado por partidarios del movimiento 'No Lives Matter', repleto de instrucciones para llevar a cabo ataques con cuchillos, armas de fuego y vehículos.
"Queremos que la gente sea consciente de la existencia de Com/764. De la amenaza que representan, no solo en el Reino Unido sino en todo el mundo, es inmensa", declaró a BBC Claire Finlay, jefa de la Brigada Antiterrorista del Sureste, luego de la declaración de culpabilidad de Finnegan en enero.
Jóvenes infractores y sus víctimas
Según altos funcionarios del DOJ a los que se concedió el anonimato para hablar de asuntos internos de la aplicación de la ley, los federales se han encontrado con casos similares en todas las oficinas de EU UU. Las autoridades estadounidenses están tan empeñadas en perseguir esta tendencia que están intentando extraditar a un joven rumano de 17 años que, según los fiscales del Distrito Sur de Nueva York, participó en la explotación de menores y en la solicitud y distribución de CSAM. Según información obtenida por el medio inglés, el adolescente también enfrenta cargos en Estados Unidos por haber amanazado con detonar bombas en decenas de escuelas.
"Hemos visto muchos movimientos e ideologías híbridos, nuevas tendencias que no podemos clasificar en las categorías tradicionales", afirma Bàrbara Molas, analista de la organización sin fines de lucro RAND Europe, especializada en extrema derecha y que testificó como perito de la acusación en el reciente caso de Finnegan relacionado con Com/764. Para Molas, Com/764 representa ese tipo de hibridez, en la que los participantes en la red escogen elementos de una serie de ideologías discretas: el neo-nazismo del grupo Orden de los Nueve Ángulos (O9A), que se ha hecho prevalente en las esferas más transgresoras de la extrema derecha transnacional; y el neoludismo inspirado en el terrorista Ted-Kaczynski.
"Cuando 764 era solo sobre CSAM, sus objetivos clave eran las mujeres, específicamente las de grupos sociales disminuidos, que eran vistas como la parte débil de la sociedad", subraya Molas. Añade que ese ideal de imponer la violencia ha continuado y se ha hecho más sádico: "Cuando los miembros de la red cometen actos violentos en nombre del grupo, les ayuda a avanzar en la causa, que es cambiar la sociedad mediante la violencia y el caos".
La estrella de esta transición hacia la violencia gratuita es un adolescente alemán llamado Nino Luciano, que se hacía llamar "Tobbz". Tras ser enviado a vivir a un hogar de acogida en Rumanía porque su enfermedad mental superaba la capacidad de las instituciones de su país, Tobbz se sintió atraído por el grupo durante la pandemia de covid-19, pintando su nombre en una pared de su habitación y tatuándose "764" y un septagrama de la O9A. En marzo de 2022, cometió y transmitió en directo una serie de ataques con arma blanca, apuñalando a una anciana hasta la muerte. Fue condenado en agosto de 2023 y cumple 14 años de prisión.
El comportamiento de Tobbz inspiró a otros jóvenes extremistas de la red Com/764, que desde entonces han intentado emular sus ataques transmitidos en directo o cometer actos de violencia similares para aumentar su notoriedad y estatus dentro de su grupo extremista. Según los expertos en la red, los llamados de 'No Lives Matter' a cometer atentados con víctimas en masa y la distribución de guías detalladas sobre la violencia siguen el ejemplo de Tobbz.
Una red de asesinos a sueldo
Baron Martin, residente en Tucson, Arizona, fue acusado ante un tribunal federal de ciberacoso y explotación sexual de un menor que incluía la producción de CSAM. Según los registros judiciales, el gobierno también lo acusó de solicitar el asesinato de la abuela de una de sus víctimas bajo el alias 'Convict' (Convicto). Según muestran los registros judiciales, se envió el siguiente mensaje a un servidor Discord: "Conoces a alguien en Arizona que esté dispuesto a realizar secuestros o tiroteos... necesito a alguien para matar a una abuela. Alguien quería extorsionar a una de mis e-girls. Ahora voy a hacer que maten a su abuela". Supuestamente, Martin se ofreció a pagar a otro usuario para llevar a cabo el golpe, que nunca llegó a realizarse.
Según los documentos judiciales, a través de su nombre de usuario, Martin publicó una guía detallada y distribuida en los canales de 764 sobre cómo preparar a las víctimas para la extorsión. El FBI asegura que Martin se jactó en línea de ser "el catalizador de miles de extorsiones". Se declaró inocente.
Molas refiere que la supuesta trayectoria de Martin, desde la extorsión hasta la solicitud de un homicidio, traza un camino familiar de comportamiento transgresor que suele verse en el mundo online de Com/764: "Empiezan con pequeños actos pecaminosos: hurtos, robos, violaciones de la ley de armas, y llegan hasta el secuestro y el asesinato".
A mediados de febrero, Jairo Tinajero, un hombre de Arkansas de 25 años que participó en el grupo 8884 de 764, se declaró culpable de los cargos de CSAM y conspiración por extorsionar a una menor en Louisville, Kentucky. Según el acuerdo de culpabilidad, Tinajero confesó haber conspirado en el intento de asesinato de una chica, haber publicado su información personal en los servidores de 764, haber intentado comprar un rifle de asalto y compartir el plan con otros miembros del grupo. Tinajero también admitió haber participado en chats en línea de 764 en los que se hablaba de atentados con víctimas en masa anteriores y de "futuros atentados en zonas densamente pobladas, como centros comerciales u otras grandes concentraciones, actos y reuniones de LGBTQ+, escuelas, lugares públicos, edificios gubernamentales y comisarías de policía" con la intención de "desestabilizar la sociedad y provocar el colapso de los gobiernos y del Estado de derecho".
Más recientemente, la inspiración neonazi de Aidan Harding en 764 salió a relucir durante una vista judicial federal a mediados de febrero por cargos de posesión de CSAM. Además de participar en acciones públicas con varios grupos extremistas del área de Pittsburgh, los fiscales afirmaron que Harding y otro hombre estaban profundamente interesados en la masacre de Columbine, visitando el memorial en Littleton, Colorado, y posando para una foto delante de una bandera con la esvástica mientras iban vestidos como Dylan Klebold y Eric Harris, responsables del atentado masivo. "Eric y Dylan iniciaron una revolución", escribió Harding en un mensaje, que los fiscales mostraron ante el tribunal. Harding y el otro hombre, que no ha sido acusado, también hablaron de llevar a cabo tiroteos masivos a través de mensajes directos de Instagram, que fueron presentados ante el tribunal: "Lo único que me retiene es un compañero (...) No quiero hacerlo solo ni morir solo", reza el mensaje de Harding.
Según dos investigadores que asistieron a la comparecencia de Harding ante el tribunal de tres horas y media relacionada con la causa probable el 12 de febrero, un agente del FBI confesó haber encontrado videos de niños violados, contenidos ultraviolentos de ejecuciones y tiroteos masivos en Buffalo, Nashville y Columbine, junto con una foto en el teléfono de Harding de una frase embadurnada en sangre: "Vendí mi alma a 764", sobre una esvástica y una cruz de Leviatán utilizada a menudo por el grupo extremista. Otra foto, entregada al juez y no mostrada en el juicio, revelaba el pecho desnudo de una joven con una cruz, con las palabras 'No Lives Matter' (Las vidas no importan) grabadas en su cuerpo con un instrumento afilado. Harding se declaró a sí mismo inocente.
'No Lives Matter' se multiplica
Los delitos descritos en las causas judiciales de este año se producen tras un aumento de la violencia relacionada con 'No Lives Matter'. Según las autoridades, en octubre, un sueco de 14 años cometió ocho ataques contra transeúntes desprevenidos en Estocolmo. La cadena nacional SVT reportó que el agresor formaba parte de 764 y en el grupo se hacía llamar "Slain". Los documentos difundidos por los participantes del canal de Telegram afirman que "Slain764" es uno de los suyos, e identifican a Suecia, Reino Unido y Bulgaria como países en los que su grupo está presente.
A mediados de febrero, la policía italiana detuvo a un joven de 15 años sospechoso de planear el asesinato de un vagabundo y de transmitirlo en vivo. El adolescente estaba presuntamente implicado en 764 y se enfrenta a cargos por posesión de explosivos y de material CSAM. Las autoridades italianas afirman que planeó sus acciones como parte de una "semana de terror" junto con colegas no identificados.
También hay indicios de que el modus operandi de 764 se fusiona con el del Colectivo Terrorgram, una red de propaganda neonazi que pretende radicalizar a los jóvenes e inspirar actos de sabotaje y asesinatos en masa en solitario.
Solomon Henderson, un adolescente de Tennessee que disparó contra su escuela el mes pasado, publicó un extenso manifiesto en el que hacía referencia tanto a tiradores en masa inspirados por Terrorgram como a miembros homicidas de 764, incluido Tobbz. Las cuentas de Henderson en las redes sociales también muestran numerosas imágenes de los canales de 764, así como de la O9A. "La influencia que más veo es la Orden de los Nueve Ángulos", afianza Molas.
Esa confluencia de inspiraciones extremistas es muy impredecible, y puede resultar influyente. Hay pruebas de que cuentas de redes sociales relacionadas con Henderson podrían haberse comunicado con cuentas vinculadas a Natalie "Samantha" Rupnow, una joven de Wisconsin que mató a dos personas e hirió a compañeros de clase en un tiroteo a mediados de diciembre en su escuela antes de suicidarse. A principios de diciembre, un estudiante de preparatoria en Guadalajara, México, transmitió en vivo un ataque con un martillo contra sus compañeros de clase; sus publicaciones en redes sociales estaban plagadas de la influencia del O9A, incluidas fotos suyas con animales descuartizados y otra con un pacto de sangre, una práctica habitual de la Orden de los Nueve Ángulos.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.