El Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) está pidiendo a las empresas tecnológicas que presenten herramientas forenses digitales diseñadas para procesar y analizar mensajes de texto, imágenes, videos y contactos de teléfonos, laptops y otros dispositivos incautados en la frontera de Estados Unidos, según documentos revisados por WIRED.
En una lista del registro federal, la agencia indica que las herramientas deben tener funciones muy específicas, como la capacidad de encontrar un "lenguaje oculto" en los mensajes de texto de una persona; identificar objetos específicos, como "un triciclo rojo", en diferentes videos; acceder a chats en aplicaciones de mensajería cifradas; y "encontrar patrones" en grandes conjuntos de datos para "generar información". La lista se publicó por primera vez el 20 de junio y se actualizó el 1 de julio.
El CBP lleva utilizando Cellebrite para extraer y analizar datos desde 2008
La agencia afirma que quiere "ampliar" y modernizar su programa de análisis forense digital. El año pasado, el CBP afirma que realizó búsquedas en más de 47,000 dispositivos electrónicos, una cifra ligeramente superior a los aproximadamente 41,500 dispositivos que buscó en 2023, pero un aumento espectacular con respecto a 2015, cuando buscó en poco más de 8,500 dispositivos.
La llamada Solicitud de Información (RFI) se produce en medio de una serie de informes del CBP deteniendo a personas que entran en los EE UU, a veces interrogándolas sobre sus planes de viaje o creencias políticas, y en ocasiones recogiendo y registrando sus teléfonos. En un incidente muy sonado ocurrido en marzo, una profesora libanesa de la facultad de medicina de la Universidad de Brown fue deportada al Líbano después de que las autoridades registraran su teléfono y alegaran que era "simpatizante" del antiguo líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, asesinado en septiembre de 2024.
En el RFI, el CBP indicó que el proveedor de análisis forense digital que elija firmará un contrato en el tercer trimestre fiscal de 2026, que va de abril a junio. El CBP tiene ocho contratos activos de software, licencias, equipos y formación de Cellebrite, por valor de más de 1.3 millones de dólares en total, que finalizarán entre julio de 2025 y abril de 2026. Al parecer, el CBP utiliza otras herramientas además de Cellebrite. La agencia declaró en el reciente listado que utiliza "una amplia variedad de herramientas de extracción de datos digitales", pero no nombra estas herramientas.
El CBP no respondió a las solicitudes de comentarios. Victor Cooper, portavoz de Cellebrite comentó a WIRED que la empresa es "incapaz de hacer comentarios sobre las solicitudes activas de propuestas de información".
Tres listados de contratos federales mencionan que el CBP paga por el Universal Forensic Extraction Device 4PC de Cellebrite, un software diseñado para analizar datos en la PC existente de un usuario. El listado para la "renovación de la licencia" no menciona un producto específico, pero puede estar refiriéndose a la Plataforma de Inteligencia Digital de Investigación, que es el conjunto de herramientas "de extremo a extremo" de la compañía para el análisis de datos de dispositivos.
Qué funciones contempla Cellebrite
Puede clasificar imágenes en función de si contienen determinados elementos, como joyas, escritura a mano o documentos. También puede examinar mensajes de texto directos en aplicaciones como TikTok, y filtrar mensajes que mencionen determinados temas, como la obstrucción de pruebas, la familia o la policía. Los usuarios también pueden desvelar fotos "ocultas" por el propietario de un dispositivo, hacer mapas sociales de amigos y contactos y trazar las ubicaciones a las que una persona envió mensajes de texto.
Un blog del sitio web de Cellebrite sobre la insurrección del 6 de enero cita un informe del Washington Post en el que se afirma que Cellebrite produjo "más de 12,000 páginas de datos", "2,600 páginas de registros de Facebook" y 800 fotos y videos de una sola persona. En su primer día en el cargo, el presidente Trump dio clemencia a cada persona que fue acusada en relación con las acciones del 6 de enero, lo que ascendió a casi 1,600 personas.
Cellebrite también tiene una historia controversial. La compañía lanzó en febrero una herramienta que permite a los clientes utilizar IA para resumir registros de chat y audio de teléfonos. En diciembre, Amnistía Internacional denunció en un informe que la policía serbia había confiscado el teléfono de un periodista, había utilizado Cellebrite para extraer datos de él y luego los había utilizado para infectar el teléfono con malware. Cellebrite declaró en febrero que limitaría el uso de parte de su tecnología en Serbia.
Por su parte, Cellebrite afirma en una página de "hechos" de su sitio web que "tiene estrictas políticas de licencias y restricciones" para los clientes, y que antes de vender a nadie, considera "el historial de derechos humanos y las políticas anticorrupción de un cliente potencial". La empresa también afirma que "apoya enérgicamente los ideales democráticos de libertad de expresión y libertad de prensa".
"No aprobamos el uso de las soluciones de Cellebrite para acceder a la información personal de periodistas, activistas u otras personas que trabajan en contra de los intereses de regímenes represivos y hacerlo fuera de los límites de una investigación legalmente sancionada viola expresamente los términos de nuestros acuerdos de licencia", reza la página de Cellebrite.
La CBP puede registrar el teléfono de cualquiera en la frontera
Si una persona se niega a entregar su contraseña, los ciudadanos estadounidenses pueden permanecer bajo custodia temporalmente, pero no se les puede denegar la entrada. Sin embargo, a los no ciudadanos sí se les puede denegar la entrada si se niegan.
Si los agentes de la patrulla fronteriza disponen de la contraseña del teléfono de una persona, pueden realizar un "registro básico" y examinar manualmente el teléfono in situ. Sin embargo, los agentes pueden optar por descargar la totalidad de los datos del teléfono o conservarlo para realizar una "búsqueda avanzada", en cuyo caso pueden utilizar herramientas forenses digitales como Cellebrite. De los aproximadamente 47,000 registros de dispositivos que la Patrulla de Aduanas y Fronteras llevó a cabo en 2024, unos 4,200 de ellos fueron registros avanzados.
El Servicio de Aduanas tiene derecho a retener un teléfono durante varios días para llevar a cabo una búsqueda avanzada, pero si la agencia cita "circunstancias atenuantes", podría tener el teléfono durante semanas o meses. El CBP refiere que cuando toma datos de un dispositivo, puede compartirlos con "otras agencias" o con "otras agencias policiales federales, estatales, locales y extranjeras. Además, tiene derecho a almacenar los datos en su Sistema Automatizado de Selección, que utiliza para determinar si alguien presenta un riesgo de terrorismo o actividad delictiva, durante un máximo de 15 años.
Artículo originalmente publicado en WIRED. Adaptado por Alondra Flores.