¿El fin de la calvicie? Dermatólogos españoles ofrecen nueva esperanza con células madre

Científicos lograron revertir la calvicie en ratones con células madre. La calvicie común es un trastorno progresivo que afecta a 35 millones de hombres y 21 millones de mujeres en todo el mundo.
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Un hombre adulto con indicios de calvicie se ve en un espejo y se toca la cabeza con expresión preocupada.Getty Images

En un futuro cercano, la calvicie podría ser una elección voluntaria y no un destino inevitable para millones de personas. Así lo sugieren los resultados de un experimento realizado por dermatólogos del Hospital Clínico San Carlos, en España, quienes lograron revertir en ratones los efectos de la alopecia androgénica (la forma más común de pérdida capilar), mediante un tratamiento basado en células madre.

La calvicie común es un trastorno progresivo que afecta a unos 35 millones de hombres y 21 millones de mujeres en todo el mundo. Se estima que entre el 30 y el 50% de los casos se presentan en varones menores de 50 años. Además, alrededor del 40% de las mujeres experimentan algún grado de pérdida de cabello a partir de esa misma edad. Los especialistas advierten que esta condición puede impactar negativamente en la autoestima, deteriorar la calidad de vida y favorecer la aparición de ciertas enfermedades dermatológicas.


Hombre calvo mirándose al espejo
La clave para combatir la caída del cabello podría residir en un compuesto que ya se encuentra en el cuerpo humano. El nuevo estudio, aún en fase inicial, aparece en la revista científica Frontiers in Pharmacology.

Los tratamientos convencionales para la alopecia incluyen fármacos hormonales, vasodilatadores tópicos y trasplantes capilares. No obstante, nuevas terapias buscan recuperar la capacidad regenerativa del folículo piloso, la estructura de la piel donde nace y crece el pelo. Es el caso de la estrategia con células madre explorada por el equipo dirigido por Eduardo López Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos.

El estudio se llevó a cabo con un modelo experimental que incluyó 200 ratones de laboratorio a los que se les indujo alopecia mediante la administración de dihidrotestosterona (DHT), la hormona asociada a la calvicie. Posteriormente, los animales fueron afeitados para eliminar completamente el pelaje.

Los investigadores emplearon células madre alogénicas derivadas de tejido adiposo, combinadas con trifosfato de adenosina, una molécula que estimula el metabolismo celular. El objetivo era evaluar cómo la interacción entre ambos elementos podía favorecer la recuperación del folículo y estimular el crecimiento capilar.

El compuesto fue administrado mediante inyecciones intradérmicas en una zona depilada de la espalda de los roedores, en cinco ocasiones con intervalos de tres días. Para determinar la fórmula más eficaz, se variaron las proporciones de los componentes aplicados a cada grupo de animales. El nivel de repoblación capilar se clasificó en cinco categorías: nulo, pobre, moderado, intenso y completo.

Los resultados fueron alentadores

En el grupo de machos tratados con dosis bajas de células madre y trifosfato de adenosina, el 100% mostró regeneración del pelaje: el 50% logró una recuperación total y el otro 50% fue una recuperación de medida intensa. En el caso de las hembras, el 90% presentó regeneración con dosis medias del tratamiento; dentro de este grupo, el 50% alcanzó una repoblación completa y el 40% una intensa.

De este modo, los científicos pudieron evaluar “la eficacia y seguridad de un tratamiento regenerativo basado en la implantación de células madre derivadas del tejido adiposo en distintas combinaciones con trifosfato de adenosina para tratar la alopecia androgénica tanto en hombres como en mujeres”, explicó López Bran. Según los autores, los hallazgos, publicados en la revista Stem Cell Research and Therapy, son los primeros de su tipo a nivel mundial.

Los investigadores destacaron que sus descubrimientos podrían abrir la puerta al desarrollo de nuevas alternativas terapéuticas no invasivas, utilizando células madre de tejido adiposo no especializado, capaces de autorrenovarse en condiciones adecuadas.

Aunque los resultados son prometedores, los expertos reconocen que será necesario realizar ensayos clínicos adicionales para confirmar su seguridad y eficacia en humanos, proceso que tomaría algunos años. Aun así, como concluye López Bran, los datos obtenidos sugieren que “en el futuro podremos ofrecer soluciones innovadoras que respondan a las expectativas de los pacientes, brindándoles acceso a tratamientos que prioricen su bienestar”.