Los Pueblos Indígenas de la Amazonia en la COP30: “No hay futuro sin nosotros en el centro de las decisiones climáticas”

Líderes indígenas de la Amazonia y Brasil se unen para la COP30 en Belém, declarando que la protección de sus territorios es una estrategia climática vital y demandando representación plena, financiamiento directo y el fin de actividades extractivas para salvar la selva y el planeta.
Brazilian Kayapo Indigenous people perform a traditional dance during the Free Land Camp  in Brasilia Brazil on April 10...
Brazilian Kayapo Indigenous people perform a traditional dance during the Free Land Camp (ATL-Acampamento Terra Livre) in Brasilia, Brazil, on April 10, 2025. Some 8,000 Indigenous people from all over the country, South America, and Oceania are in Brasilia for a week of demonstrations to demand that their leaders have 'equal voice and power' with heads of state at the COP30 climate change conference in Brazil next November. (Photo by MAURO PIMENTEL / AFP) (Photo by MAURO PIMENTEL/AFP via Getty Images)MAURO PIMENTEL/Getty Images

En un llamado histórico y contundente, autoridades y líderes indígenas de la Cuenca Amazónica, representando a los nueve países de la región, junto con líderes de todos los biomas de Brasil, se reunieron en Brasilia este junio para emitir una declaración política que busca posicionar a los Pueblos Indígenas como los verdaderos anfitriones y protagonistas de la Trigésima Sesión de la Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Belém do Pará.

Por primera vez, el futuro climático del mundo se discutirá en el corazón de la Amazonia, un territorio donde "la selva habla por nosotros, y su voz resuena en el mundo con urgencia".


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La organización Life of Pachamama ha movilizado a más de 600 líderes juveniles para construir una declaratoria que busca reunir 50,000 firmas. El objetivo es presentarla en la cumbre de Belém, Brasil, para asegurar que la participación de la juventud en la gobernanza ambiental sea vinculante y no solo simbólica.

La declaración subraya la grave situación de la Amazonia, vital para la estabilidad planetaria, que posee el 20% del agua dulce global y almacena hasta 100 mil millones de toneladas de carbono, regulando el clima mundial. Sin embargo, está "al borde del colapso", habiendo perdido más de 88 millones de hectáreas de bosque, principalmente debido a actividades extractivas como la minería, la agricultura y la ganadería. Tras los incendios de 2023, la región ha enfrentado sequías, calores y descensos de ríos sin precedentes, indicando un peligroso acercamiento a su "punto de no retorno".

En un llamado histórico y contundente, autoridades y líderes indígenas de la Cuenca Amazónica, representando a los nueve países de la región, junto con líderes de todos los biomas de Brasil, se reunieron en Brasilia entre el 2 y el 5 de junio para emitir una declaración política que busca posicionar a los Pueblos Indígenas como los verdaderos anfitriones y protagonistas de la Trigésima Sesión de la Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará en Belém do Pará. Por primera vez, el futuro climático del mundo se discutirá en el corazón de la Amazonia, un territorio donde "la selva habla por nosotros, y su voz resuena en el mundo con urgencia".

La declaración subraya la grave situación de la Amazonia, vital para la estabilidad planetaria, que posee el 20% del agua dulce global y almacena hasta 100 mil millones de toneladas de carbono, regulando el clima mundial. Sin embargo, está "al borde del colapso", habiendo perdido más de 88 millones de hectáreas de bosque, principalmente debido a actividades extractivas como la minería, la agricultura y la ganadería. Tras los incendios de 2023, la región ha enfrentado sequías, calores y descensos de ríos sin precedentes, indicando un peligroso acercamiento a su "punto de no retorno".

Guardianes Ancestrales y Soluciones Vivas

Los Pueblos Indígenas han convivido y protegido la Amazonia durante milenios, manteniendo intactos sus ecosistemas y garantizando el equilibrio climático, la biodiversidad y los ciclos vitales. Con más de 500 pueblos originarios y 188 pueblos en situación de aislamiento, son poseedores de conocimientos ancestrales que han conservado la selva más grande del mundo, cuyos territorios son hoy los mayores sumideros de carbono del planeta.

Para estos pueblos, sus territorios son "espacios vivos donde naturaleza, espiritualidad, ciencia y comunidad van de la mano". Sus formas de vida ya ofrecen "soluciones concretas para enfrentar el cambio climático con justicia y efectividad". Por ello, la declaración es categórica: "no habrá futuro posible sin los Pueblos Indígenas en el centro de las decisiones globales". Exigen que los Estados respeten sus derechos, incorporen sus conocimientos ancestrales y garanticen la protección de los territorios indígenas para diseñar estrategias de mitigación y adaptación más eficaces. Ignorar a los Pueblos Indígenas, advierten, "es poner en peligro cualquier oportunidad real de enfrentar la crisis climática".

Prioridades Indígenas para la COP30: Un Camino Hacia el "Buen Vivir"

Reafirmando su compromiso milenario con la defensa de la vida y la lucha contra la crisis climática, los Pueblos Indígenas han establecido seis prioridades clave para la COP30, construidas sobre una alianza transfronteriza:

  1. Reconocimiento y protección de todos los territorios indígenas: Especialmente aquellos con presencia de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI). El territorio es visto como un espacio sagrado que une lo espiritual y lo material, esencial para el "buen vivir" y la preservación del planeta. La demarcación y protección integral son reconocidas como políticas climáticas eficaces.

2. Financiamiento directo y autonomía financiera: Exigen que los mecanismos financieros, incluyendo los de la CMNUCC, prioricen el acceso directo a recursos para fortalecer sus organizaciones y estrategias propias en mitigación, adaptación y pérdidas y daños.

3. Representación y participación efectiva: Demandan una participación plena, equitativa, inclusiva, efectiva y con perspectiva de género en todos los espacios de decisión climática, incluyendo la COP30, asegurando que esta representación provenga de sus propios sistemas de gobierno.

4. Protección de los defensores indígenas: La seguridad de los líderes y defensores que protegen los bosques debe ser una parte esencial de las políticas climáticas.

5. Inclusión de sistemas de conocimiento indígena: Sus conocimientos y formas de vida sostenibles deben ser reconocidos como estrategias legítimas de mitigación, adaptación y restauración ambiental.

6. Zonas libres de explotación en territorios indígenas: Exigen un decreto que establezca los territorios indígenas como zonas libres de actividades extractivas para proteger la vida, los derechos y los ecosistemas.

Demandas a los Estados Parte de la CMNUCC: Un Llamado a la Acción Global

La declaración detalla exigencias específicas a los Estados Parte de la CMNUCC, destacando que la protección de los territorios indígenas de la Amazonia es un sumidero de aproximadamente 340 millones de toneladas de CO₂, siendo una de las estrategias más eficaces de mitigación y adaptación.

Entre las principales demandas se incluyen:

Garantizar la protección de los territorios indígenas como acción climática prioritaria: Reconociendo su integralidad, incluyendo los territorios PIACI, como acción esencial de mitigación y adaptación en el Documento de Acción de la COP30.

Declarar los territorios indígenas como zonas de exclusión de actividades extractivas: Por ser áreas de particular importancia para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, especialmente en las cuencas del Amazonas, Congo y Borneo-Mekong-Sudeste Asiático.

Incluir la protección de los territorios indígenas en las negociaciones de mitigación y adaptación: Estableciendo indicadores específicos en el Objetivo Global de Adaptación y asegurando que los procesos de restauración y recuperación de territorios impactados sean liderados por los propios Pueblos Indígenas dentro del programa de pérdidas y daños.

Alinear el Programa de Trabajo sobre Transición Justa (JTWP) con los derechos de los Pueblos Indígenas: Asegurando el respeto a sus derechos, la eliminación gradual de los combustibles fósiles, la exclusión de actividades mineras y monocultivos para biocombustibles en territorios indígenas.

Adoptar una hoja de ruta vinculante para la eliminación gradual de los combustibles fósiles: Priorizando la interrupción de la explotación en áreas de particular importancia para la biodiversidad y los territorios indígenas.

Garantizar el acceso directo al financiamiento climático: Estableciendo mecanismos específicos de acceso directo para los Pueblos Indígenas a fondos como el de Pérdidas y Daños, Adaptación, y el Fondo Verde para el Clima, y asegurando su representación plena y efectiva en la gobernanza de estos mecanismos.

Asegurar la plena y efectiva representación de los Pueblos Indígenas en todos los niveles de decisión de la CMNUCC: Incluyendo las COP, órganos subsidiarios y grupos de trabajo, con acreditación, financiación y apoyo logístico adecuados, y con la inclusión obligatoria de al menos un representante indígena en cada delegación nacional en la COP30.

Integrar la protección de Defensoras y Defensores de Derechos Territoriales: Estableciendo indicadores específicos en el Objetivo Global de Adaptación y el JTWP para monitorear la situación de los defensores, y reconociendo la violación de sus derechos como un elemento a evaluar en el Balance Mundial (Global Stocktake) del Acuerdo de París.

Asegurar la Protección de los Sistemas de Conocimiento de los Pueblos Indígenas: Incluyendo indicadores en el GGA que reconozcan y valoren su contribución, incorporando la pérdida de saberes, prácticas e idiomas tradicionales como pérdidas no económicas e irreparables en el mecanismo de pérdidas y daños, y garantizando los derechos colectivos de autoría y propiedad intelectual.

Demandas a la OTCA y Gobiernos Amazónicos: Compromiso Regional y Nacional

Los Pueblos Indígenas también dirigen exigencias específicas a los Estados Parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y a cada uno de los gobiernos de los países amazónicos (Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Surinam, Guayana Francesa, Guyana).

A la OTCA, exigen formalizar la remisión de la Declaración de la Pre-COP Indígena a la COP30, hacer operativos los compromisos de protección de derechos humanos y territoriales (incluyendo PIACI y la intangibilidad de sus territorios), adoptar una declaración política regional que declare la Amazonia como zona libre de actividades extractivas, aplicar el Mecanismo Amazónico para los Pueblos Indígenas con gobernanza compartida, crear un mandato formal para acceso directo a sus estructuras financieras y operacionalizar el Observatorio sobre Defensoras y Defensores de los Derechos Indígenas y Ambientales. También instan a la Secretaría de la Convención de Minamata a elaborar un informe exhaustivo sobre los impactos de la contaminación por mercurio en la Amazonia, con énfasis en los territorios indígenas.

A los gobiernos nacionales, demandan incorporar de forma plena y vinculante los conocimientos, sistemas de gobernanza y Planes de Vida indígenas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs) y Planes Nacionales de Adaptación (PNAD). Asimismo, exigen la seguridad jurídica de sus territorios y recursos (incluyendo PIACI, autodeterminación y CLPI), decretar instrumentos jurídicos nacionales que declaren los territorios indígenas amazónicos como zonas de exclusión para actividades extractivas. Piden medidas legales para la protección de los PIACI, incluyendo el reconocimiento legal de los 128 registros de Pueblos Indígenas Aislados actualmente no reconocidos. Reiteran la necesidad de plena y efectiva representación y participación en todos los espacios nacionales de toma de decisiones, incluyendo las delegaciones de la COP30 y la creación de plataformas permanentes de diálogo, con inclusión de mujeres y juventudes indígenas. Finalmente, solicitan acceso directo a la financiación climática dentro de los espacios nacionales, desarrollando mecanismos diferenciados y garantizando salvaguardas sociales y ambientales.

Un Llamado Urgente a la Responsabilidad Global

Los Pueblos Indígenas afirman con contundencia que la crisis climática tiene "causas, nombres y responsables", y no son ellos quienes cargarán solos con este peso. Advierten que si la Amazonia colapsa, "colapsa el planeta". Mientras los gobiernos invierten en guerras, ellos invierten en vida, presentándose como la "voz ancestral de la Tierra" y las "verdaderas autoridades del clima".

La declaración concluye que las políticas y acciones climáticas actuales no responden a la gravedad del momento y que "se ha acabado el tiempo". La COP30 será un punto de inflexión: o pone a los Pueblos Indígenas en el centro de las decisiones climáticas, "o será recordada como cómplice del colapso". Aunque la presidencia brasileña de la COP30 promueva el concepto de "mutirão" (trabajo colectivo), inspirado en sus prácticas, no basta con adoptar sus conceptos; "se necesita proteger nuestras vidas, territorios y derechos con acciones concretas y compromisos reales".

Para que las soluciones lideradas por los Pueblos Indígenas de la Amazonia tengan impacto, es esencial el "compromiso real de todos los actores: gobiernos, donantes, instituciones financieras, organizaciones internacionales, sector privado y sociedad civil". Solo con un enfoque inclusivo, justo y coordinado será posible enfrentar la crisis con la urgencia que exige.

Los Pueblos Indígenas se declaran listos para contribuir y liderar "con propuestas concretas, ciencia ancestral, alianzas verdaderas y un compromiso innegociable con la vida". Mantener viva la Amazonia significa mantener en pie el planeta.

La declaración está respaldada por una amplia red de organizaciones indígenas de la cuenca amazónica y de Brasil, incluyendo COIAB, CONFENIAE, AIDESEP, OPIAC, OIS, APA, ORPIA, CIDOB, FOAG, NAWE, COICA, APIB, APOINME, y muchas otras que representan la diversidad y la fuerza de los Pueblos Indígenas en la región. Su mensaje es claro: "Por el clima y por la Amazonia – ¡la respuesta somos nosotros!"

Los Pueblos Indígenas han convivido y protegido la Amazonia durante milenios, manteniendo intactos sus ecosistemas y garantizando el equilibrio climático, la biodiversidad y los ciclos vitales. Con más de 500 pueblos originarios y 188 pueblos en situación de aislamiento, son poseedores de conocimientos ancestrales que han conservado la selva más grande del mundo, cuyos territorios son hoy los mayores sumideros de carbono del planeta.

Para estos pueblos, sus territorios son "espacios vivos donde naturaleza, espiritualidad, ciencia y comunidad van de la mano". Sus formas de vida ya ofrecen "soluciones concretas para enfrentar el cambio climático con justicia y efectividad". Por ello, la declaración es categórica: "no habrá futuro posible sin los Pueblos Indígenas en el centro de las decisiones globales". Exigen que los Estados respeten sus derechos, incorporen sus conocimientos ancestrales y garanticen la protección de los territorios indígenas para diseñar estrategias de mitigación y adaptación más eficaces. Ignorar a los Pueblos Indígenas, advierten, "es poner en peligro cualquier oportunidad real de enfrentar la crisis climática".

Prioridades Indígenas para la COP30: Un Camino Hacia el "Buen Vivir"

Reafirmando su compromiso milenario con la defensa de la vida y la lucha contra la crisis climática, los Pueblos Indígenas han establecido seis prioridades clave para la COP30, construidas sobre una alianza transfronteriza:

  1. Reconocimiento y protección de todos los territorios indígenas: Especialmente aquellos con presencia de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial (PIACI). El territorio es visto como un espacio sagrado que une lo espiritual y lo material, esencial para el "buen vivir" y la preservación del planeta. La demarcación y protección integral son reconocidas como políticas climáticas eficaces.

2. Financiamiento directo y autonomía financiera: Exigen que los mecanismos financieros, incluyendo los de la CMNUCC, prioricen el acceso directo a recursos para fortalecer sus organizaciones y estrategias propias en mitigación, adaptación y pérdidas y daños.

3. Representación y participación efectiva: Demandan una participación plena, equitativa, inclusiva, efectiva y con perspectiva de género en todos los espacios de decisión climática, incluyendo la COP30, asegurando que esta representación provenga de sus propios sistemas de gobierno.

4. Protección de los defensores indígenas: La seguridad de los líderes y defensores que protegen los bosques debe ser una parte esencial de las políticas climáticas.

5. Inclusión de sistemas de conocimiento indígena: Sus conocimientos y formas de vida sostenibles deben ser reconocidos como estrategias legítimas de mitigación, adaptación y restauración ambiental.

6. Zonas libres de explotación en territorios indígenas: Exigen un decreto que establezca los territorios indígenas como zonas libres de actividades extractivas para proteger la vida, los derechos y los ecosistemas.

Demandas a los Estados Parte de la CMNUCC: Un Llamado a la Acción Global

La declaración detalla exigencias específicas a los Estados Parte de la CMNUCC, destacando que la protección de los territorios indígenas de la Amazonia es un sumidero de aproximadamente 340 millones de toneladas de CO₂, siendo una de las estrategias más eficaces de mitigación y adaptación.

Entre las principales demandas se incluyen:

Garantizar la protección de los territorios indígenas como acción climática prioritaria: Reconociendo su integralidad, incluyendo los territorios PIACI, como acción esencial de mitigación y adaptación en el Documento de Acción de la COP30.

Declarar los territorios indígenas como zonas de exclusión de actividades extractivas: Por ser áreas de particular importancia para la biodiversidad y los servicios ecosistémicos, especialmente en las cuencas del Amazonas, Congo y Borneo-Mekong-Sudeste Asiático.

Incluir la protección de los territorios indígenas en las negociaciones de mitigación y adaptación: Estableciendo indicadores específicos en el Objetivo Global de Adaptación y asegurando que los procesos de restauración y recuperación de territorios impactados sean liderados por los propios Pueblos Indígenas dentro del programa de pérdidas y daños.

Alinear el Programa de Trabajo sobre Transición Justa (JTWP) con los derechos de los Pueblos Indígenas: Asegurando el respeto a sus derechos, la eliminación gradual de los combustibles fósiles, la exclusión de actividades mineras y monocultivos para biocombustibles en territorios indígenas.

Adoptar una hoja de ruta vinculante para la eliminación gradual de los combustibles fósiles: Priorizando la interrupción de la explotación en áreas de particular importancia para la biodiversidad y los territorios indígenas.

Garantizar el acceso directo al financiamiento climático: Estableciendo mecanismos específicos de acceso directo para los Pueblos Indígenas a fondos como el de Pérdidas y Daños, Adaptación, y el Fondo Verde para el Clima, y asegurando su representación plena y efectiva en la gobernanza de estos mecanismos.

Asegurar la plena y efectiva representación de los Pueblos Indígenas en todos los niveles de decisión de la CMNUCC: Incluyendo las COP, órganos subsidiarios y grupos de trabajo, con acreditación, financiación y apoyo logístico adecuados, y con la inclusión obligatoria de al menos un representante indígena en cada delegación nacional en la COP30.

Integrar la protección de Defensoras y Defensores de Derechos Territoriales: Estableciendo indicadores específicos en el Objetivo Global de Adaptación y el JTWP para monitorear la situación de los defensores, y reconociendo la violación de sus derechos como un elemento a evaluar en el Balance Mundial (Global Stocktake) del Acuerdo de París.

Asegurar la Protección de los Sistemas de Conocimiento de los Pueblos Indígenas: Incluyendo indicadores en el GGA que reconozcan y valoren su contribución, incorporando la pérdida de saberes, prácticas e idiomas tradicionales como pérdidas no económicas e irreparables en el mecanismo de pérdidas y daños, y garantizando los derechos colectivos de autoría y propiedad intelectual.

Demandas a la OTCA y Gobiernos Amazónicos: Compromiso Regional y Nacional

Los Pueblos Indígenas también dirigen exigencias específicas a los Estados Parte de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y a cada uno de los gobiernos de los países amazónicos (Brasil, Colombia, Perú, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Surinam, Guayana Francesa, Guyana).

A la OTCA, exigen formalizar la remisión de la Declaración de la Pre-COP Indígena a la COP30, hacer operativos los compromisos de protección de derechos humanos y territoriales (incluyendo PIACI y la intangibilidad de sus territorios), adoptar una declaración política regional que declare la Amazonia como zona libre de actividades extractivas, aplicar el Mecanismo Amazónico para los Pueblos Indígenas con gobernanza compartida, crear un mandato formal para acceso directo a sus estructuras financieras y operacionalizar el Observatorio sobre Defensoras y Defensores de los Derechos Indígenas y Ambientales. También instan a la Secretaría de la Convención de Minamata a elaborar un informe exhaustivo sobre los impactos de la contaminación por mercurio en la Amazonia, con énfasis en los territorios indígenas.

A los gobiernos nacionales, demandan incorporar de forma plena y vinculante los conocimientos, sistemas de gobernanza y Planes de Vida indígenas en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDCs) y Planes Nacionales de Adaptación (PNAD). Asimismo, exigen la seguridad jurídica de sus territorios y recursos (incluyendo PIACI, autodeterminación y CLPI), decretar instrumentos jurídicos nacionales que declaren los territorios indígenas amazónicos como zonas de exclusión para actividades extractivas. Piden medidas legales para la protección de los PIACI, incluyendo el reconocimiento legal de los 128 registros de Pueblos Indígenas Aislados actualmente no reconocidos. Reiteran la necesidad de plena y efectiva representación y participación en todos los espacios nacionales de toma de decisiones, incluyendo las delegaciones de la COP30 y la creación de plataformas permanentes de diálogo, con inclusión de mujeres y juventudes indígenas. Finalmente, solicitan acceso directo a la financiación climática dentro de los espacios nacionales, desarrollando mecanismos diferenciados y garantizando salvaguardas sociales y ambientales.

Un Llamado Urgente a la Responsabilidad Global

Los Pueblos Indígenas afirman con contundencia que la crisis climática tiene "causas, nombres y responsables", y no son ellos quienes cargarán solos con este peso. Advierten que si la Amazonia colapsa, "colapsa el planeta". Mientras los gobiernos invierten en guerras, ellos invierten en vida, presentándose como la "voz ancestral de la Tierra" y las "verdaderas autoridades del clima".

La declaración concluye que las políticas y acciones climáticas actuales no responden a la gravedad del momento y que "se ha acabado el tiempo". La COP30 será un punto de inflexión: o pone a los Pueblos Indígenas en el centro de las decisiones climáticas, "o será recordada como cómplice del colapso". Aunque la presidencia brasileña de la COP30 promueva el concepto de "mutirão" (trabajo colectivo), inspirado en sus prácticas, no basta con adoptar sus conceptos; "se necesita proteger nuestras vidas, territorios y derechos con acciones concretas y compromisos reales".

Para que las soluciones lideradas por los Pueblos Indígenas de la Amazonia tengan impacto, es esencial el "compromiso real de todos los actores: gobiernos, donantes, instituciones financieras, organizaciones internacionales, sector privado y sociedad civil". Solo con un enfoque inclusivo, justo y coordinado será posible enfrentar la crisis con la urgencia que exige.

Los Pueblos Indígenas se declaran listos para contribuir y liderar "con propuestas concretas, ciencia ancestral, alianzas verdaderas y un compromiso innegociable con la vida". Mantener viva la Amazonia significa mantener en pie el planeta.

La declaración está respaldada por una amplia red de organizaciones indígenas de la cuenca amazónica y de Brasil, incluyendo COIAB, CONFENIAE, AIDESEP, OPIAC, OIS, APA, ORPIA, CIDOB, FOAG, NAWE, COICA, APIB, APOINME, y muchas otras que representan la diversidad y la fuerza de los Pueblos Indígenas en la región. Su mensaje es claro: "Por el clima y por la Amazonia – ¡la respuesta somos nosotros!"